domingo, 22 de mayo de 2011

TÚ, MI MUNDO




Naciste, y llenaste nuestro mundo de paz,
de serenidad, de calma,
de ternura, dulzura, de felicidad.

Crecías, y lo llenabas de sonidos,
de sonrisas, de carcajadas,
de gestos, miradas, reclamos,
de juegos, palmas y cánticos,
de tus primeras palabras,
tus primeros pasos.

Seguiste creciendo y, de pronto,
sin saber cómo, todo cambió.
Te marchaste tesoro, dicen que a tu mundo,
rodeado por un muro invisible,
y ni mis besos, mis abrazos,
ni toda la fuerza de mi amor,
lo pudieron romper.

Llegó el mirar sin ver,
el estar sin estar,
el doloroso y profundo silencio.
Te llamaba y tú no me oías,
mi voz era como un eco
sin sentido para ti.

Y yo decidí irme a tu mundo
a encontrarte.
Pero antes lo estudié, lo exploré,
para entenderlo, para entenderte.
Y allí me fui, a respetar tus juegos,
tus rituales, tus silencios,
para después compartirlos
y formar parte de ellos.

Me enseñaste tantas cosas, mi amor,
no hay mentiras ni falsedad,
todo es puro, no existe la maldad.
Entonces creamos los dos,
nuestro mundo nuevo.
Con tus fotos, mis canciones,
con tus juegos y mis juegos,
con rituales mi vida,
que sólo tú y yo comprendemos.

El muro se desvanece,
nuestro mundo ya es el mismo,
lo seguimos construyendo,
no está todo conseguido.

A veces, te vas de nuevo,
y yo, te miro tranquila,
sé cómo hacerte volver
a este mundo tuyo y mío,
lleno de carcajadas,
abrazos, besos
y de fugaces miradas.

Tú mi mundo, mi cielo y mi mar,
mi sol y mis estrellas, mi día y mi noche,
mi alegría y también mi pena,
mi TODO, mi HIJO DEL ALMA.
Mi razón de vivir, de avanzar, de ganar mil batallas,
de surgir cual ave Fénix y no aceptar la derrota,
porque tú lo mereces todo, yo lo conseguiré para TI.

Te quiero hijo lindo. MAMÁ

(Menchu, mamá de un precioso niño con autismo)

martes, 17 de mayo de 2011

Curso de formación: Introducción a la Terapia Cognitivo Conductual- ACTIVIDAD NO ARANCELADA

Asunto: Curso de formación: Introducción a la Terapia Cognitivo Conductual- ACTIVIDAD NO ARANCELADA
Universidad de Buenos Aires - Facultad de Psicología.
Auspiciado por el C.E.P. Centro de Estudiantes de Psicología.
Agrupación E.P.A. - Estudiantes de Psicología en Acción

Mayo de 2011
Curso de formación: Introducción a la Terapia Cognitivo Conductual

Curso gratuito - Actividad no arancelada - Entrada libre

Inicio: viernes 20 de mayo de 2011 de 21:30 a 23:00.
Duración: 5 clases.
Lugar: Facultad de Psicología de la U.B.A. Sede Independencia 3065, aula 119.
Docentes: Lic. José Dahab, Lic. Carmela Rivadeneira y Lic. Ariel Minici.
Inscripción: asista el día de inicio del curso, a la sede de Independencia 3065 de la Facultad de Psicología de la U.B.A. La inscripción se realizará en ese mismo momento.

El curso se halla destinado a personas que deseen introducirse en los fundamentos del enfoque de la Terapia Cognitivo Conductual.

Se entregarán certificados de asistencia emitidos por el
Centro de Estudiantes de la Facultad de Psicología de la U.B.A.

Los docentes asumen su responsabilidad en relación con los contenidos y temas de las clases pero no son responsables por los aspectos administrativos y organizativos del curso. Estos últimos se hallan bajo responsabilidad del Centro de Estudiantes de la Facultad de Psicología, entidad que organiza, auspicia e invita a los docentes a cargo.
CETECIC | Centro de Terapia Cognitivo Conductual y Ciencias del Comportamiento
www.cognitivoconductual.org

sábado, 2 de abril de 2011

2 DE ABRIL: DÍA MUNDIAL DE LA CONCIENTIZACIÓN SOBRE EL AUTISMO

Autismo y TGD: Padres iluminarán el Obelisco tras jornada en el Inadi

La convocatoria es para el sábado 2 de abril. Habrá proyección de videos en la sede del Inadi. Marcharán hacia el Obelisco que estará iluminado de azul en el Día Mundial de la Concientización. El evento está organizado por los Padres y Familiares de Niños con Autismo y Trastornos Generales de Desarrollo. La organización impulsa proyectos para la cobertura social y tratamiento de estas enfermedades.



Autismo y TGD: Padres iluminarán el Obelisco tras jornada en el Inadi

La convocatoria es para el sábado 2 de abril. Habrá proyección de videos en la sede del Inadi. Marcharán hacia el Obelisco que estará iluminado de azul en el Día Mundial de la Concientización. El evento está organizado por los Padres y Familiares de Niños con Autismo y Trastornos Generales de Desarrollo. La organización impulsa proyectos para la cobertura social y tratamiento de estas enfermedades. 
El Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, fue designado por la ONU en el año 2007 y su objetivo es "aumentar la conciencia pública sobre este trastorno que representa una crisis de salud global de gravedad creciente". Desde la organización buscan generar difusión sobre la importancia del diagnóstico precoz, y la intervención temprana, así como proponer la inclusión social de las personas con esta enfermedad.
El autismo consiste en un complejo trastorno neurobiológico que altera las capacidades de comunicación y relación con el resto del mundo. Los síntomas varían, pueden ser severos o leves. El autismo en un sentido estricto es un conjunto de síntomas que afectan la conducta del ser humano. Puede detectarse precozmente con un sencillo estudio que se realiza a partir de los 18 meses de vida del niño. Para que el diagnóstico sea a tiempo, es necesaria la difusión y concientización de esta enfermedad en la sociedad.
TGD – Padres – TEA, hace pública la convocatoria el día 2 de abril a partir de las 18.45 en la sede del Inadi Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Habrá una proyección de videos y palabras alusivas al tema. Los presenten marcharán al Obelisco, donde juntarán firmas para el Proyecto de Ley de modificación de la ley 24.901 (Ley de Discapacidad). La finalización del evento está prevista para las 22.00 con una importante suelta de globos. El emblemático monumento porteño estará iluminado de azul.
La consigna para esta convocatoria, es usar algo azul. Ese es el color emblema que representa a todas las organizaciones con estas características. Cada vez que hay una actividad organizada, se usan banderas y se visten de este color, "siempre incluyendo como identificación una pieza de rompecabezas, símbolo utilizado para este trastorno". El azul representa lo que viven a las familias y las personas con este síndrome.
El grupo trabaja sobre los chicos con TGD, una denominación que abarca también otros problemas neurobiológicos que hasta hace algunos años eran abordados como psicoógicos y hoy son fácilmente detectables por los neurólogos y profesionales de la salud mental con orientación cognitiva conductual. En ese abanico están los trastornos de aprendizaje e hiperkinesia (ADHD), el síndrome de Taurette, Asperger, dislexia, disgrafia, entre otros. La mayoría no están contemplados en la cobertura de obras sociales.


Noticia extraída de www.lanoticia1.com 








sábado, 5 de marzo de 2011

Jornadas interesantes

Hay dos jornadas proximamente, les paso los datos.

  • Seminario sobre Comportamiento perturbador en niños.
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad
Trastorno Oposicionista desafiante
Trastorno Disocial en la Infancia y Adolescencia

...19 DE MARZO DEL AÑO 2011
Teatro Municipal del viejo Consejo
9 de julio 512, San Isidro Bs. As- Argentina

ENTRADA BONO DONACION : $ 50.00
Organiza: ASOCIACION AYUDA A LOS CHICOS CON TDAH

TEMARIO

13:30 A 14:00 Inteversiones Biomédicas y Nutricionales en AUTISMO
Y TDAH. Lic Carlos Alberto Cilento Pintos

14 A 15: 30 Taller de abordaje psicológico: Entrenamientos a padres para el manejo de la conducta perturbadora. Introducción y Conceptos Generales del programa de Barkley, de utilidad en el manejo de la conducta perturbadora que se presenta diariamente.
Lic Daniela Carrara

15:30 A 16:30 Aspectos neuropsicológicos y neurocognitivos en el TDAH La Evaluación Psicopedagógica. Enfoques actuales en su diagnostico y Tratamiento. Funciones ejecutivas y Lóbulo Frontal.
Lic Karina Aguero


Se abona en el momento, sin inscripción previa, hay que presentarse a las 12. Entregan certificados.

  • Terceras Jornadas de la Práctica Profesional "Fundamentos Clínicos del Acompañamiento Terapéutico, Cátedra I"
“Estado de situación: Clínica, Formación Académica y Marco Legal”
Sábado 9 de Abril de 2011
Horario: 9.30 a 14 hs. - Acreditación: 9 hs.
Sede:
Hipólito Yrigoyen 3242(Aula 14)
Ejes Temáticos

Políticas en Salud Mental y recursos asistenciales ambulatorios. Marcos legales e inscripción institucional. Responsabilidad en la práctica del AT. Trabajo interdisciplinario. Inclusión en instituciones abiertas y cerradas.
Equipo, Dispositivos y Encuadres: coordinación, supervisión, informes, dirección del tratamiento.
Psicoanálisis, Psiquiatría y estrategias alternativas a la institucionalización.
Cronicidad, Lazo social y vida cotidiana. El Acompañante terapéutico y las urgencias.
Interlocuciones en el trabajo clínico, educativo y comunitario.
Opciones de Formación Académica, para iniciar una inserción laboral: lo “oficial”, el reconocimiento y la autorización del AT.

Actividad no arancelada – Se entregarán certificados de asistencia.

Mi primer paciente!!!

Desde que uno se inscribe en la carrera sueña con el momento de poder ejercer. Se generan muchos sentimientos encontrados al momento de finalizarla, desde la alegría por haber llegado a la meta hasta la felicidad de compartir ese momento con compañeros, profesores y familares, pero también pasando por momentos de mucha expectativa y ansiedad por no saber si vamos a poder ejercer de la forma en que lo soñamos, si encontraremos trabajo de lo nuestro en forma rápida o no, etc.
Todo eso queda atrás cuando nos llaman de algún centro, como en mi caso, y nos dicen que quieren que trabajemos en él.
Tuve la suerte de tener mi primer paciente a dos meses de haberme recibido. Es un nene de seis años que padece TGD. Mi trabajo se realiza en consultorio, como apoyo del trabajo del resto del equipo tratante. 
El primer día de consultorio fue una revolución. Las ganas de conocerlo se mezclaban con la incertidumbre de cómo iba a ser todo, si me aceptaría o no, cómo sería nuestro vinculo...
Al vernos, y para sorpresa mía, tuvimos una primera sesión muy buena, pudimos trabajar y comenzar a conocernos. Sin dejar de tener en cuenta el plan de tratamiento a seguir ya establecido, lo importante era la generación de un vínculo sano y de confianza para que el niño se sienta contenido y apoyado por mí, como lo hace con el resto del equipo. 
Lo importante es saber que nuestro trabajo es un largo proceso, en el cual los resultados no son inmediatos. Sin embargo, cuando en medio del trabajo observamos que algo de lo que comenzamos a trabajar con nuestro paciente, es asimilado por él y lo pone en práctica, nos damos cuenta de que todo vale la pena. 
Ahora, ya pasadas algunas sesiones, y con el tiempo a favor para seguir fomentando el vínculo paciente-AT, les puedo decir que no hay profesión más hermosa y gratificante que esta. Nos da la oportunidad de ayudar al paciente y su familia de una forma muy noble, y observar los pequeños progresos que se van logrando es el mejor regalo que él, con sus seis añitos, me pueda regalar.


                                                                             Julieta Valerga

sábado, 30 de octubre de 2010

El contacto corporal en el acompañamiento terapéutico

Si bien nos comunicamos todo el tiempo y a menudo sin hablar, probablemente la comunicación no verbal sea responsable de más de lo que sucede entre los seres humanos que el hablar mismo. El canal paraverbal es muy importante.
"El cuerpo no miente", dice un viejo proverbio y con razón. Precisamente porque representa un código de comunicación privilegiado, el "lenguaje del cuerpo" resulta más revelador que el verbal. Esta concepción se agiganta en el caso de los enfermos mentales y personas con capacidades diferentes, ya que muchos han perdido una parte de la gama total de las expresiones emocionales humanas. Los síntomas descriptos con palabras por el sujeto perturbado se complementan con sus aspectos no verbales y con el "lenguaje de los hechos".
Sin embargo, decimos que el lenguaje del cuerpo no engaña, pero sólo si el observador sabe leerlo y descifrar sus mensajes. ¿De qué manera? Interactuando y sintiendo cómo siente la otra persona, aunque no lo que siente, porque las emociones son algo privado y subjetivo. Así, esto constituye un proceso empático que permite descifrar los estados emocionales del otro y reaccionar frente a ellos en el intercambio afectivo. Por lo tanto, para leer el lenguaje corporal se necesita estar en contacto con el propio cuerpo y ser sensible a su expresión.
Justamente, el acompañante terapéutico es un agente de salud entrenado para realizar básicamente una tarea de contención a pacientes crónicos y agudos; en un nivel vivencial, no interpretativo, y para el cual debe poner el cuerpo y constituir una presencia receptiva, cálida y confiable. Trabaja insertado en un equipo terapéutico interdisciplinario siguiendo las consignas del terapeuta de cabecera. Este enfoque de mínima distancia y gran disponibilidad afectiva favorece una mayor eficiencia terapéutica.
Tocar a un paciente supone mucho más que técnica, ya que al hacerlo la experiencia es inevitablemente mutua.
Los estímulos corporales se pueden definir tanto en función de las "sensaciones" que generan como de las "intenciones" de quien los provoca. Los enfermos mentales suelen tener un grado tal de sensibilidad y percepción, que aprecian sin dificultad la diferencia entre un contacto firme y otro acartonado, o entre uno mecánico y otro lleno de sentimiento y afecto.
Ahora bien, ¿a qué se debe que la estimulación táctil aplicada en forma de contacto, caricias o abrazos ejerza tanta recepción en los trastornos emocionales? La explicación es que justamente resulta esencial para el crecimiento y desarrollo físico y de la conducta, existiendo una relación directa entre las experiencias táctiles vividas durante la niñez y el tacto demostrado en la edad adulta. Por lo tanto el contacto físico es importante para el bienestar emocional y corporal durante toda la vida.

En el ser humano el tacto se halla repartido por todo el cuerpo, pero está especialmente desarrollado en la yema de los dedos y en los labios. Así, el lactante aprehende tanto el mundo que lo rodea como los alimentos que ingiere merced a sus labios, y éstos representan durante los primeros meses la única vía de conocimiento. En virtud de ello, pronto adquiere el hábito de aplicar los labios contra los objetos, y más adelante usa la yema de los dedos y la palma de las manos. Por lo tanto aprende antes a tocar que a ver.
La palabra tacto podría definirse como la acción de tocar con la mano u otra parte del cuerpo, es decir como el acto de sentir ciertas cualidades de un objeto mediante su contacto con la piel. A este respecto conviene hacer hincapié sobre la importancia que reviste el hecho de sentir, ya que si bien el tacto no es en sí un afecto, sus elementos sensoriales provocan alteraciones nerviosas, glandulares, musculares y mentales cuya combinación denominamos "emoción". Basta con tomarle la mano a una persona sometida a una situación angustiosa para reducir considerablemente su ansiedad e instaurar un clima de tranquilidad y mutua confianza.
Pero, el saber cuándo y cómo realizar ese contacto corporal, respetando los tiempos del paciente, su espacio corporal, sus ritmos, la distancia óptima, sus tiempos y el acercamiento apropiados, sin dejar de tener en cuenta el cuadro psicopatológico y el momento en el que se encuentra el enfermo, serán cruciales para que el acompañamiento resulte efectivamente terapéutico.
Al conocer al paciente que deberá ser acompañado terapéuticamente, las primeras impresiones que se registran son reacciones corporales que se tiende a pasar por alto con el tiempo al concentrarse en sus palabras y acciones, sin embargo revisten el valor de lo auténtico y genuino. A pesar de todo, el saludo inicial deja sus huellas. A su vez, el habla es algo más que palabras y frases, ya que comprende la inflexión de la voz, el ritmo y el gesto, el cual añade riqueza al lenguaje y a la expresión. Incluso el silencio también dice cosas sobre esa persona.
Los ojos tienen una doble función: son un órgano de visión, pero también de contacto.

Precisamente el contacto ocular es una de las formas más íntimas que pueden establecerse de contacto entre dos personas, y las miradas suelen resultar más poderosas que las palabras. Cuando se encuentran las miradas hay una sensación de contacto físico entre ellas. Su cualidad y valor depende de la expresión de los ojos. Puede ser tan dura y fuerte como una cachetada o tan dulce como una caricia. Mucha gente evita todo contacto ocular porque tiene miedo de que sus ojos puedan ser reveladores. Y otros se turban al permitir que otra persona escudriñe en sus sentimientos. Es por eso que se debe ser cuidadoso de no clavar los ojos cierto tiempo en la persona enferma, ya que puede evitar o desalentar el contacto con ella. Cuando un paciente se aísla, sus ojos no miran ni se interesan por el mundo que lo rodea. Lo ven, pero sin excitación ni sentimiento alguno, percibiéndose inmediatamente la falta de contacto. El procurar establecer contacto ocular con él constantemente, comenzando por una mirada breve y receptiva, desviando después la vista, ayuda a averiguar lo que está pasando por él de momento a momento, y a su vez le proporciona la seguridad de que se está a su lado.
Es posible entablar contacto con las personas que sufren trastornos mentales si se emplea suficiente paciencia y comprensión. Empezando por tener en cuenta el espacio personal que necesita cada paciente en particular. Una especie de burbuja invisible rodea a cada individuo, representando su margen de seguridad. Si alguien la atraviesa, la respuesta puede ser retroceder, irritarse o tener una vaga sensación de malestar y un intento automático de restablecer la distancia previa.
En todos los casos se evaluará cuidadosamente el grado de proximidad que cada paciente pueda tolerar con comodidad en sus diferentes momentos. La "distancia ideal u óptima" es el punto en el que el acompañante terapéutico pueda entender, pero no en el que se pueda quedar.
A veces los tiempos y ritmos de un enfermo resultan sumamente lentos y en otros imposibles de seguir.
De todas maneras, si bien el contacto con otra piel tiene un efecto tranquilizador y energizante, los acercamientos deberán ser "graduales" y "cautelosos". Probando y buscando la manera de ser aceptado en un juego de aceptación-rechazo, en el que el paciente pondrá a prueba a su acompañante terapéutico, para comprobar si lo va a poder sostener y soportar. A su vez procurará que el paciente venza el temor a ser rechazado al tocar a su acompañante terapéutico y se acerque para romper con su sentimiento de aislamiento y soledad.
Se puede acariciar con la mirada o con una sonrisa que es el puente más corto entre dos personas. Aproximarse de a poco y probar primero con un leve contacto de la mano, puede ser un buen comienzo si el enfermo lo admite. De todos modos al acercarse a una persona que vive al borde de la desintegración, es esencial encontrar un cierto equilibrio entre dar demasiado o demasiado poco. Ya que cuando la patología resulta más grave y más regresiva está el paciente, y también se tiene que poner el cuerpo. Pero cuanto mayor es el acercamiento, mayor también es el compromiso. Así, algunos necesitarán ser acunados en una función de maternaje y otros, que se los mantenga a una determinada distancia con límites precisos.
Sin embargo, hay que saber en qué momento acariciar, teniendo en cuenta el estado del paciente y la parte corporal que se elige.
Resulta imprescindible que el acompañante terapéutico mantenga una "disposición expectante" por la cual se halle dispuesto, alerta y listo para entender y situarse en las situaciones que se le presenten.
Por último, el abrazo es la forma de contacto humano que contiene más al otro y produce alivio al compartir. Abrazar es una respuesta natural para demostrar distintos sentimientos. A veces para calmar miedos, angustias, dar seguridad y protección.
El acompañante terapéutico tenderá a regularle al enfermo los intercambios afectivos en una forma más adecuada, a través de un "vínculo" diferente a los que tuvo anteriormente, con la intención de mejorar las relaciones del paciente y ayudarlo a reformular el desarrollo de una personalidad más armónica con su medio.
De todo lo dicho hasta aquí se desprende lo comprometido de la tarea de ser acompañante terapéutico. Cuando se toca corporalmente a otro con fines terapéuticos, se levantan emociones, se crean compromisos, se requiere presencia e inclusión en ese vínculo, entrega, respeto y consideración por el otro, como alguien valioso a quien se intenta comprender y ayudar.


lunes, 11 de octubre de 2010

Historia y función del AT

El acompañamiento terapéutico está instaurado en nuestro país hace ya varios años. En un principio se utilizó para pacientes con crisis agudas. La inclusión del AT evidenció mejoras significativas en la evolución de estos pacientes, por lo que su campo se fue expandiendo cada vez más para actuar en guardias pasivas, internaciones domiciliarias, instituciones públicas y privadas, etc.
El AT es el que está en contacto más íntimo con el paciente. A través de la transferencia y contratransferencia, se relaciona con él para poder contenerlo, acompañarlo, ayudarlo, en un marco de continuidad que va a favorecer el tratamiento. Siempre trabaja en equipo y, a raíz de eso, es el "instrumento" que tiene el profesional a cargo para llevar a cabo las estrategias acordadas.
El AT siempre es supervisado por este profesional y juntos se retroalimentarán para poder modificar conductas, ya que el AT aporta mucha información por tener un contacto tan cercano con el paciente, así se podrán modificar y ajustar las estrategias en pos del mismo.
Una de las herramientas del AT es su capacidad de brindarse al otro. Sin esta característica humana es muy difícil poder ejercer este rol en forma positiva y efectiva.
A su vez, es indispensable que el AT tenga una buena formación curricular ya que se va a basar en sus conocimientos para realizar su trabajo.
Esto nos lleva a otra herramienta que tiene, que es el equipo profesional del que forma parte. En él es donde se van a enriquecer las diferentes posturas sobre los pasos a seguir llegando así a poder organizar y ejecutar tratamientos más eficacez para los pacientes.
De aquí se deriva la otra herramienta que debe poseer un AT: la transferencia. A raiz de ella se podrá acceder a lugares donde en el plano conciente no se podría. Es donde se hace rica la comunicación y la relación con el paciente. Es necesario saber escuchar, acompañar y comprender lo que le está pasando.
Es así que se ve como todo está articulado y relacionado entre sí. 

Lo importante: 
  • Saber que nuestra función como AT es la de acompañar y facilitar el tratamiento delimitado por el equipo a cargo.
  • Generar resiliencia en el paciente y en su entorno para que tenga todas las herramientas a su alcance para salir adelante.
  • Bajar los estados de crisis y angustia que se viven en determinados momentos del tratamiento.
  • Ser una contención para el paciente y a la vez brindarle datos importantes al profesional a cargo para así mejorar el tratamiento según corresponda.
  • En fin, ser la mano que levante al paciente en los momentos más difíciles pero brindándole las herramientas necesarias para que las caídas sean cada vez menos y, sobre todo, no tan traumáticas.
  • Trabajando en equipo entre los profesionales, el paciente y su familia, las posibilidades de mejoría no son lejanas, son un hecho.